Algunos datos del mercado

Más de 100 cosechadoras se incendian por año. 30 de ellas sufren daños considerables. 20 se destruyen por completo. Los sistemas de protección vehicular Georgia GVS son la respuesta eficaz para el combate de incendios en cosechadoras. Por un pequeño porcentaje del costo de la máquina puede protegerse no solo el vehículo, sino disminuir el lucro cesante y las pérdidas que se ocasionan con el incendio de la cosecha. Instalando un sistema de protección contra incendio puede reducirse el valor de las primas de seguro. Georgia es una empresa con más de 40 años de trayectoria en el mercado Argentino.

POR QUE NO INSTALAR UN SISTEMA DE PROTECCIÓN GEORGIA GVS?

El riesgo de incendios en cosechadoras

Durante la cosecha de los cultivos de trigo y soja, se produce la mayor cantidad de incendios en máquinas cosechadoras. El factor que contribuye al respecto es la temperatura que se desarrolla durante el verano para el caso del trigo, y la propia para el verano y otoño en el caso de la soja. Se suma al factor térmico una baja humedad del aire, típico de la estación estival.

El fuego normalmente es iniciado en el compartimiento del motor, que está a alta temperatura y sobre el cual se depositan durante la jornada de trabajo la paja, granza o borba que normalmente sobrevuelan en el entorno próximo a la cosechadora. Por otro lado, la máquina no escapa a los riesgos comunes de incendio de cualquier vehículo de porte similar, es decir, problemas de sobrecalentamiento del motor, cortocircuitos en compartimientos de baterías, roturas de mangueras hidráulicas, etc.

Pero hay un hecho que acentúa aún más el riesgo de incendio y es que en nuestro país la mayor cantidad de área sembrada se realiza con el método de siembra directa sobre el cultivo anterior, lo que implica que en el momento de la cosecha gran cantidad de paja y granza sobrevuele el entorno de la máquina especialmente en la parte trasera, a manera de una nube densa. Como las máquinas más modernas tienen la aspiración de aire en la parte trasera, más allá de la acción de los filtros, gran parte de las partículas de granza terminan en la superficie del motor que al estar a muy alta temperatura termina generando las condiciones propicias para que las mismas se inflamen provocando un incendio.